Individuales. B/N.
Read MoreDas vueltas y vueltas en un baile sin fin, siempre en el mismo lugar, sin desviarte un ápice de tu sitio. Es un baile armonioso y en sincronía. Todo lo destrozas, lo trituras y lo homogenizas consiguiendo un abrazo íntimo y mortal de todo lo que se te acerca. Consigues que el tomate, el pimiento, el pepino, el ajo, el vinagre, el aceite, y por supuesto, la sal, se conviertan en una untuosa mezcla roja que servido bien frío se transforma en una bebida espesa que produce una explosión de sabores y matices en la boca en estos calurosos días de verano.
Estaba absorto en mis pensamientos mientras esperaba que la comida se enfriase cuando una voz profunda y, a la vez, amable me sacó de mi ensoñación diciendo: caballero, tiene una llamada. Bajé las escaleras buscando el teléfono del restaurante, giré a la derecha y sin esperarlo me encontré con ella.
Ató con fuerza los dos extremos y se sentó en el medio asiéndose con fuerza en los dos ramales del columpio. Empezó a mecerse con fuerza y fue meciéndose con un impulso que parecía infinito intentando tocar el cielo. A medida que ganaba altura cerró los ojos y se dejó llevar por la suavidad del balanceo sintiendo sobre su cara la fresca brisa que venía del mar.
Después de esperar varias horas, se acercaron, entraron en el edificio y se detuvieron en la puerta de la casa de Ingrid. Mientras yo preparaba la cámara empezaron a besarse apasionadamente. Estaba encuandrando la escena cuando una inoportuna llamada al movil me delató. Me agazapé instintivamente mientras ellas, sobresaltadas, miraban en dirección a mi coche.